Una estrella alta
Llegaste fuera de la noche
y eras unas estrella
te ví y mis labios te desearon,
porque estaban sedientos
y tú eras la más fresca agua.
Fue hermoso mirar tus ojos
y soñar con tus labios.
Tus labios me acompañaron
muchas noches
hasta que llegó una estrella
que me dijo
que no podía alcanzarlo.
José Luís Sánchez
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